El PSOE consigue que el Ayuntamiento explique la rotura de la tubería de fecales en Sacaba y se comprometa a reducir la huella de carbono

Durante la comisión de Sostenibilidad Medioambiental, dos mociones defendidas por la viceportavoz socialista Begoña Medina se ganan el apoyo de los grupos para dar “cumplida información” sobre la inundación con aguas sucias del aparcamiento en una comunidad de propietarios y su suelta al mar sin tratamiento previo

La viceportavoz socialista, Begoña Medina, se ha ganado el compromiso del Ayuntamiento de Málaga para que el equipo de gobierno explique los motivos de la rotura de una tubería en junto a la comunidad de propietarios en Sacaba Beach que provocó el vertido de fecales de 22.000 hogares sin tratar directamente al mar, tras afectar a los vehículos aparcados junto a las viviendas. También, la segunda moción socialista debatida durante la Comisión de Sostenibilidad Medioambiental ha salido adelante en sus puntos sustanciales para que el Ayuntamiento “estudio y valore la minimización del impacto de la huella de carbono por las emisiones contaminantes que se producen en nuestra ciudad”.

 

Así lo ha explicado la viceportavoz socialista, Begoña Medina, responsable de medio ambiente en este grupo y que ha defendido ambas mociones. Sobre los vertidos de aguas sucias en Sacaba, Medina ha conseguido que “los responsables municipales de medio ambiente den explicaciones, aunque en el Consejo de Administración de EMASA y no ante la ciudadana de forma directa”, tras una investigación interna que “arroje luz y depure responsabilidades políticas, porque los vecinos quieren respuestas ya”.  También se han aceptado enmiendas para que “se establezcan protocolos y medidas de control más exhaustivos para las futuras obras de reurbanización en la ciudad de Málaga, en el caso de que afecte a tuberías de aguas fecales y estaciones de bombeo de la ciudad”, como ha sido el caso en Sacaba Beach.

 

De esta forma, el equipo de gobierno se ve obligado por el grupo socialista a emitir un informe sobre la rotura de una tubería de aguas fecales en Sacaba por parte de personal de la empresa Emasa, una canalización de la estación de bombeo que tuvo lugar el pasado 4 de julio y que provocó diversos daños materiales en vehículos y zonas comunes, además del vertido al mar de aguas sucias sin tratar procedentes de 22.000 viviendas del distrito de Carretera de Cádiz y que obligó al cierre al baño de la playa por riesgo sanitario.

 

En el mismo orden de cosas, Begoña Medina ha criticado a los grupos municipales de PP y de Ciudadanos por oponerse a que el Ayuntamiento medie con la empresa causante de los daños en los vehículos de los vecinos, puesto que los trabajos los llevó a cabo una concesionaria de EMASA. “Los vecinos todavía no tienen noticias sobre cómo y cuándo recuperarán el estado de sus vehículos antes de la rotura de la tubería y esto hay que remediarlo”.  Además, PP y Ciudadanos se han negado a que el Ayuntamiento de Málaga solicite a la Junta de Andalucía “todos los informes sobre el vertido de aguas fecales a la playa de Sacaba por la rotura de esta tubería de la estación de bombeo”.

 

Huella de carbono

Durante la misma comisión de Sostenibilidad Medioambiental, Medina ha sacado adelante los puntos sustanciales de una moción que arranca el compromiso del Ayuntamiento para “estudiar y valorar” el impacto de la huella de carbono por las emisiones contaminantes en nuestra ciudad. Sin embargo, la socialista recrimina a PP y Ciudadanos por “oponerse a crear herramientas digitales que den información en tiempo real a los ciudadanos por impacto de sus emisiones. Esto es dar la espalda a la participación ciudadana”, ha declarado la viceportavoz socialista.

 

De esta forma, sale adelante el compromiso para “poner en marcha un Plan de reducción de la huella de carbono en las empresas municipales y organismos del Ayuntamiento de Málaga que aún no lo tengan”. Pero el grupo socialista advierte de “la equivocación por no encargar la creación de una herramienta informática que permita que los ciudadanos puedan calcular su huella de carbono para convertirse en agentes activos de estas políticas”, colaborando en la medida de sus posibilidades a esta reducción de emisiones de CO2. Tampoco se pedirá a las empresas concesionarias de servicios públicos o quienes contraten con la administración “que se comprometan a la reducción de la huella de carbono en nuestra ciudad”, ha zanjado la socialista.