El PSOE denuncia la instalación de viviendas ilegales sin servicios mínimos en terreno rústico de la Sierra de Churriana

El concejal Salvador Trujillo, responsable del distrito por el grupo socialista, apoya las reivindicaciones de los vecinos, que reciben amenazas de los ocupantes de la parcela y que han interpuesto ya una denuncia en el Seprona ante “la parálisis del Ayuntamiento de Málaga para solucionar este problema de convivencia” en Camino de la Sierra

El concejal socialista Salvador Trujillo, responsable del distrito de Churriana por este grupo, ha denunciado “la parálisis del Ayuntamiento de Málaga ante un gran problema de convivencia en la comunidad de vecinos aneja al Camino de la Sierra”, donde “un promotor de viviendas tercermundistas ha ocupado desde hace meses una parcela de zona rústica, vallándola e instalando contenedores que hacen de improvisadas chabolas”. El socialista ha señalado que la Asociación de Vecinos Viñas de la Sierra ya ha acudido al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) para que investigue este asunto, puesto que “las familias que se han instalado en esta zona rústica, formadas incluso por mayores y niños pequeños, están generando un gran problema de convivencia con los vecinos, “que reciben amenazas y son increpados desde hace semanas”, según consta en la denuncia.

 

Trujillo ha advertido al Ayuntamiento “sobre la gravedad de este problema”, del que el área de Seguridad tiene conocimiento porque “se denunció en el Consistorio en un primer momento y lo único que se ha conseguido es levantar un acta tras personarse hace semanas agentes de la Policía Local. Hasta ahora, los residentes no tienen noticias de su ayuntamiento y sigue sufriendo los perjuicios por la residencia ilegal de estas familias, que está supuestamente enganchadas de manera fraudulenta al agua y a la luz”, afirma el concejal señalando datos que rezan en la denuncia enviada por la asociación vecinal al Seprona.

 

Tras una visita del edil del PSOE con representantes de la asociación de vecinos, Trujillo ha comprobado in situ que “efectivamente, la forma de vivir de estas familias en un terreno rústico, donde no se puede construir ni ocupar ilegalmente, tiene muchas carencias y no presenta la garantía de servicios mínimos ni de higiene”. Por esto, anima al Ayuntamiento a poner en conocimiento de Derechos Sociales la residencia de estas familias, a la vez que espera “que la actuación del Seprona sea más contundente que la del Ayuntamiento, que hasta el momento no ha movido ficha”.  

 

Representantes de la Asociación de Vecinos Viñas de la Sierra han manifestado que “esta instalación de contenedores”, que son las improvisadas viviendas, “se encuentran en un entorno privilegiado en el distrito por su calidad de vida y su estratégica localización”. El problema surge cuando se rompe la armónica convivencia vecinal con la llegada de una veintena de personas “que alteran el orden público”, se han lamentado. “Desde siempre hemos convivido la mayoría de vecinos en paz y concordia. Llevamos unos meses asistiendo a la instalación de 4 ó 5 contenedores o casetas en la zona cercana a la entrada de la cantera, a la altura del número 42 del Camino de la Sierra y que después del movimiento de tierras correspondiente, dichas instalaciones son ocupadas por familias en la mayoría de las veces con mayores y niños pequeños”.

 

Desde el colectivo vecinal han informado que “la mayoría de estas instalaciones se han realizado de un día para otro, fundamentalmente en fin de semana, hecho que denota una supuesta intención de ocultamiento, así como la instalación de mallas u otros materiales que imposibilitan la visión de lo que está ocurriendo en ese lugar”. Insisten en que “la convivencia en la zona se ha vuelto difícil debido a las formas incívicas de las familias que están viviendo en estas instalaciones, llegando a proferir amenazas e insultos graves a los vecinos colindantes que siempre han vivido de manera amigable en la zona”.

 

Por eso, se han apoyado en la preocupación del grupo socialista para resolver “un problema que no sólo afecta a nuestro medio ambiente, sino a la vida de centenares de familias que hasta ahora no habíamos tenido este problema”. Afirma que llegarán “hasta donde haga falta para que se nos escuche”, ya que se barajan “movilizaciones porque lo que queremos es que la administración actúe para que volvamos a vivir en paz, como hasta hace unos meses”.