Los socialistas advierten que ocho inspectores de la Junta destinados a la vigilancia de todas estas viviendas son claramente insuficientes para evitar la celebración de encuentros donde no se respetan las medidas sanitarias de distancia social, aforos o toque de queda y se superan los niveles permitidos de ruido durante la noche, a la vez que Daniel Pérez exige a De la Torre que se implante ya un número clausus para limitarlas en la ciudad

Los socialistas piden al equipo de gobierno que garantice el cumplimiento de la Ordenanza Reguladora de Venta Ambulante en cuanto a los residuos originados como consecuencia de la actividad comercial y la ocupación de la vía pública por los vehículos para que no influyan en la convivencia entre los comerciantes ambulantes y los negocios ubicados en el Paseo Marítimo de El Palo.

Los socialistas recuerdan que una moción del PSOE para el adecentamiento de estos espacios abandonados en la ciudad de Málaga salió adelante por unanimidad para atajar problemas de salubridad y la proliferación de plagas de ratas y mosquitos, como ocurre en la avenida Manuel Gorría del distrito centro, en la barriada de Las Flores

El portavoz socialista, Daniel Pérez, recuerda que, tras negociar el acuerdo presupuestario de 2021 con el equipo de gobierno local, “hemos conseguido el compromiso del Ayuntamiento y de la Junta para destinar 8 millones de euros en la empleabilidad en la ciudad, y que de los 3,5 millones de euros al menos un tercio deberá dirigirse a la población desempleada de entre 18 y 30 años”

Los socialistas esperan que el equipo de gobierno abandone proyectos faraónicos y empiece a dar luz verde a “cuestiones de sostenibilidad que hacen y mejoran la ciudad”, confiando en que este proyecto, presentado en hasta tres ocasiones por los socialistas en pleno, vea la luz “antes de terminar la legislatura con pequeñas acciones en el año actual, definiendo la movilidad del futuro”

Hosteleros y artistas denuncian que el equipo de gobierno retrasa en Málaga desde hace tres años las licencias para la celebración de microconciertos en los locales de ocio, pese que un decreto de la Junta de Andalucía así lo permite desde hace agosto de 2018, llevando a la quiebra a músicos locales y rechazando la cultura viva de la ciudad