Confianza en este país. Las dificultades

Todos los analistas políticos y económicos centran en la falta de confianza como unos de los problemas que impiden una recuperación a la normalidad económica en el momento en el que estamos. Ello es auténticamente real. Es fundamental creer en este país, en su capacidad de recuperación, en sus instituciones, en sus gentes, en su espíritu emprendedor, en su modelo político. Creer en el Estado y fortalecerlo con la propia confianza en él.

Una gran parte de este país no cree en el Estado democrático y de derecho. Cree en un estado que ayuda, que subsidia pero no que reparte Solidaridad y Justicia. Esa gran parte de ese país es un cómputo de conciudadanos que , votando posiciones conservadoras, y haciendo del patrioterismo su bandera no cree en el Estado como tal, puesto que ese Estado en cuestión cree que le quita sus derechos.

Es inconcebible en un Estado moderno que se precie, tenga una oposición que, con la que está cayendo, no sea capaz de sentarse con seriedad en una mesa de diálogo económico. Solo el chiste malo, la negación a todo y la ausencia de alternativas creíbles es lo que proponen.

Es igualmente inaudito que una Ley importantísima para tantos conciudadanos y para el propio Gobierno, como el Estatuto de Cataluña espere y mas espere durante cerca de tres años una decisión de constitucionalidad. Que si un magistrado se ha muerto y no se le sustituye, que si la presidenta no quiere votar y utilizar su voto de calidad, que otro está inhabilitado.....y todo paralizado. El tema parece del tercer mundo y no aparece la solución.

Es sorprendente que "El Bigotes", chorizo mayor del Reino y eje del caso Gurtel, tenga la capacidad de hacer causa contra el Juez Garzón, que es su encausador. Pocas veces la Justicia en este país ha estado tan lejos del Derecho con mayúsculas.

Después de haberse cargado al Ministro Bermejo por ir de cacería con unos amigos (No hay nada más que se le pueda delictivamente tachar¿¿¿???), ahora esos poderes fácticos van a por el Juez Garzón y es verdaderamente insólito que esos personajes que debieran hacer JUSTICIA lo que hacen es un auténtico despropósito jurídico que causa mas que jocosidad en el mundo del Derecho.

Esas cosas y esas actitudes nos acercan a las cavernícolas razones del dominio del mas fuerte. La defensa de esas actitudes nos aproximan a la selva y a los países lejanos del nuestro donde la Justicia y el Derecho campan por su ausencia.

Esos patriotas de pacotilla, defensores de tiempos pretéritos, añorantes de caudillajes y "justicias al Corte", de vergonzosas memorias y recuerdos, hacen de este país un país falto de solvencia, irrespetuoso con sus instituciones, lejano al Orden y a la Justicia.

Es evidente que esos casos deterioran la imagen y la presencia seria de nuestro país en el orden internacional. Al igual que ellos defendían lo especial y lo típico que era España antaño, ahora añoran en nuestro país esa diferencia que siempre, a causa de sus malos haceres, mantuieron .

!!!Hagamos las cosas bien!!! !!! Hagamos país defendiendo nuestras instituciones y relforzándolas ante aquellos que solo quieren su deterioro para potenciar sus intereses personales!!!!