BLOGOSFERA

Salvador Pendón Muñoz

Diez años inolvidables


Aunque han faltado algunos meses para completarla, por redondeo ajusto en una década el tiempo que he sido miembro de la Comisión Ejecutiva Regional del Partido Socialista Obrero Español de Andalucía. Tan sólo quienes hasta el pasado viernes eran Presidenta, Secretario General y Vicesecretario General, Petronila Guerrero, Manuel Chaves y Luís Pizarro, superaban mi tiempo de permanencia en el órgano que ayer mismo renovaba su composición tras la celebración de un Congreso Extraordinario que ha puesto de manifiesto la madurez y responsabilidad con la que los socialistas andaluces abordamos y solucionamos las cuestiones que tienen que ver con nuestro funcionamiento interno.

Durante este tiempo, con la nominación para la dirección de cuatro secretarías he asumido la responsabilidad de coordinar las políticas de los socialistas con relación a Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ciudades y Política Municipal, Programación y Ordenación de Áreas Metropolitanas y Vivienda y Ordenación del Territorio. Quienes en cada momento tienen el encargo del tratamiento puramente político de los asuntos que tienen que ver con la cosa pública han de estar obligatoriamente muy en sintonía con quienes tienen la responsabilidad de trasladarlos al ámbito institucional, sobre todo cuando, como en Andalucía, al gobernar los socialistas en la Junta autonómica, en las ochos diputaciones y en casi quinientos ayuntamientos, la falta de entendimiento de las distintas instancias entre las que se reparte la acción política favorecería la desubicación de quienes han de programarla y aplicarla y la desorientación de quienes son destinatarios de la misma. Precisamente, la disposición favorable de los compañeros y compañeras a la coordinación no sólo ha sido uno de los elementos que me ha facilitado cumplir con normalidad el encargo que me hicieron sino también una de las evidencias que me ha ratificado en que la confianza que desde hace tres décadas los andaluces vienen depositando en nosotros tiene que ver con la cohesión y disciplina que han presidido siempre nuestro comportamiento.

Todas las tareas que me han sido encomendadas en estos años he intentado atenderlas con ilusión y entrega, pero con la que más me impliqué fue con la de coordinar las propuestas y actuaciones de los socialistas andaluces en el ámbito local. Los tres años que fui responsable de la Secretaría de Ciudades y Política Municipal me dieron la oportunidad de recorrer Andalucía y de conocer a cientos, a miles de compañeros y compañeras que cada vez más me reafirmaban en el convencimiento de ser parte de un grupo en el que la grandeza de los presupuestos ideológicos va pareja al compromiso y generosidad de quienes con la militancia les dan vida.

Una reunión hasta altas horas de la madrugada para intentar solucionar un conflicto surgido en el grupo municipal de Belmez, una tarde de sábado con los compañeros de Rota para avanzar en los preparativos de las elecciones locales, sufrir con los compañeros de Salobreña el trance de una moción de censura contra el alcalde, charlar con los compañeros de la Agrupación de Montoro sobre asuntos de actualidad en el marco de unas jornadas de pensamiento socialista, compartir las preocupaciones de los alcaldes y portavoces en la oposición de la provincia de Almería, comprobar la heroicidad de los compañeros concejales de Marinaleda, ayudar a que los compañeros de Campillos no se derrumbaran tras el pacto entre Izquierda Unida y el Partido Popular que nos arrebató la alcaldía, intentar minimizar el efecto de las tensiones surgidas en Linares durante el proceso de elaboración de la candidatura para las elecciones locales, estar todo un día con los compañeros de Huelva debatiendo asuntos de su ciudad en el marco del programa “Andalucía, espacio 2003”, son sólo algunos ejemplos de otras muchas ocupaciones que me han procurado una experiencia impagable que me lleva a la convicción de que la política cobra su auténtica dimensión cuando se entiende desde la cercanía, se alimenta del afecto y se aplica con la razón. Hay otras maneras de entenderla, pero esas las pueden llevar a cabo robots convenientemente programados.

En definitiva, diez años para aprender de las decenas de compañeros y compañeras con los que he compartido la dirección de la más importante federación del Partido Socialista Obrero Español. En la hora del relevo siento con fuerza la necesidad de trasladar el agradecimiento a quienes me ofrecieron la oportunidad de emprender una de las más enriquecedoras etapas de mi vida y a quienes me han ayudado a completarla con dignidad. Espero no haberles defraudado. Al menos, en ello puse el máximo empeño siempre.

TRANSPARENCIA

Información económica sobre el PSOE de Málaga y de sus cargos