Cuando me pidieron que escribiera artículos de opinión los domingos en el periódico, yo no les solicité nada, más allá de que no quería escribir en agosto, del mismo modo que el periódico no me solicitó nada, excepto que entregara la columna en tiempo y forma, antes del domingo. En cambio, yo sí que me prometí a mí mismo que en las columnas trataría de no escribir nunca de materias que hubiesen sido de mi competencia directa durante mi etapa en el gobierno andaluz.

Hasta ahora he tratado de llevar a rajatabla esa promesa, pero por desgracia, al observar primero el anuncio y posteriormente la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de los nuevos planes de empleo puestos en marcha por el gobierno de Bonilla, no me he podido resistir y no me ha quedado más remedio que incumplir mi promesa.

Anunciar un plan con nombre rimbombante no hace que sea un buen plan e incluso anunciarlo en estos momentos, donde la gente está acuciada y necesitada, no hace que ese plan sea mejor, lo que nos lleva a que ni es más bueno ni es mejor que los anteriores planes de empleo puestos en marcha por el gobierno de Susana Díaz. Primero, porque no es mejor que ellos, es sustancialmente peor y, segundo, porque no es más bueno que ellos, es consistentemente más malo. Sé que esta afirmación puede resultar hasta pedante pero créanme no lo es, la realidad es que es así de simple y así de contundente. La iniciativa nace con cien millones de euros menos de dotación, sí lo han leído bien, cien millones menos, la iniciativa reduce la duración máxima del tiempo a trabajar de doce meses a ocho, para de ese modo tratar de aumentar el número de contratos y compensar lo incompensable que es que le falta cien millones de euros.

Lo cierto y verdad es que el gobierno tenía la obligación de haber puesto en marcha una iniciativa bien dotada, que hubiese estado consensuada, podía haber dejado los anuncios vacuos y las falacias, esas que difunden con desparpajo como la de que ellos han puesto en marcha la formación esa que nosotros teníamos parada. En fin, ellos saben que no es cierto, yo sé que no es cierto y, lo que es más importante, los miles y miles de andaluces y andaluzas que comenzaron su formación para desempleados durante nuestro gobierno saben que no es cierto.

Ahora nos dirán que tienen más dinero porque el gobierno de Pedro Sánchez, que siempre es muy socorrido, se lo ha negado, pero la realidad es que en la anterior legislatura el gobierno de Rajoy nos birló casi ochocientos millones de euros y aun así nuestros planes eran planes, porque es evidente que no todo plan es un plan.