La semana pasada el Congreso de los Diputados dijo 'no' a que Feijòo fuera la persona encargada de formar gobierno para los próximos cuatro años. Fue un resultado incontestable. Y muy revelador de lo que el tándem PP-Vox quiere para nuestro país.

Si repasamos las hemerotecas, en ningún momento el líder de los populares ni sus afines hablaron de qué medidas tienen para la mayoría de ciudadanos y ciudadanas de nuestro país. Y menos aún para destacar los avances que se han logrado desde 2019 cuando el gobierno de Pedro Sánchez tomó las riendas dentro y fuera de nuestras fronteras para sacarnos de las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, del más que previsible parón que la actividad productiva de nuestro país iba a sufrir y de que, en ningún momento, los derechos de miles de españoles y españolas se vieran afectados.

Lo único que hemos sabido es que el marco del PP de Feijòo es el de seguir con la confrontación institucional le pese a quien le pese. Y ese fue el espíritu que hemos vivido estos días en el seno de la soberanía nacional, el de quien no es capaz de entender cuáles son las sensibilidades y necesidades de nuestro país porque lo único que conoce para hacer política es la aplicación del rodillo como ya hacen en los ayuntamientos, mancomunidades, diputaciones y comunidades autónomas donde gobierna.

Llegados a este punto la reflexión es bien simple. Cuando vemos que, desde 2019, nuestro país lidera hitos como es la creación de empleo, el aumento de salarios mínimos y de pensiones, o de contención de la inflación sin dejar a nadie atrás, sabemos claramente que nuestro país sigue necesitando un gobierno de progreso, no de alguien que atenace nuestro futuro y lo mucho conseguido hasta ahora.

Porque ese progreso no va a venir de la mano de un partido con líderes que se identifican claramente con el trumpismo o con los movimientos golpistas. Aunque para ello sigan usando la mentira y la deslealtad para crear un ambiente político irrespirable.

Al PP le gusta el fango y el enfangar. Cuando no gobierna considera que el que tienen enfrente no está legitimado para hacerlo y si para ello también acuden a tácticas como el bloqueo judicial o el rechazo a leyes que han permitido que este país avance no solo económicamente sino en derechos, no dudará en hacerlo. Ahora más ya que están vitaminados por el ala derecha del mayor de los conservadurismos que representa Vox. Porque fuera de ese marco, para el PP, no existe nada, solo el caos.

Esa es su realidad y su penitencia. Los socialistas, ante este panorama, lo único que sabemos es seguir trabajando por mejorar la calidad de vida de los españoles y españolas, con responsabilidad como partido de estado y de gobierno que somos. Lo hemos hecho siempre desde nuestra fundación y, ya en democracia, siendo el protagonista en la consolidación de los derechos y libertades de las que hoy disfrutamos y lo seguiremos haciendo.

Por este trabajo continuado en estos últimos cuatro años hemos aumentado nuestra representación en la Cámara Baja en las pasadas elecciones generales, y gracias a los acuerdos parlamentarios de la pasada legislatura, sigue existiendo una mayoría de progreso que ahora debe conformarse y concretarse en un gobierno liderado por nuestro el también secretario general de nuestro partido.

Todo el mundo sabe, hasta los votantes de derecha, que Pedro Sánchez es un buen presidente del gobierno por mucho que el PP intente desprestigiar de puertas para adentro. Pero los intentos de esta derecha y de sus voceros mediáticos se quedan solo ahí.

Porque no han sido pocos los elogios alcanzados más allá de nuestras fronteras, como es el caso de Joe Biden, que destacó el trabajo de Pedro Sánchez en su liderazgo internacional y el impulso de políticas migratorias, las alabanzas por sus políticas económicas que recibió en Davos, o las felicitaciones de la Comisión Europea en palabras de su presidenta, Ursula von der Leyen, por la pronta puesta en marcha del Plan de Recuperación. Eso al PP le duele.

Por todo esto España necesita un gobierno de progreso liderado por el PSOE. Y estoy seguro de que lo tendrá. Por mucho que en la bancada de enfrente solo obtengamos desprecio y crispación. Pero el PP no nos va a embaucar. Rescato unas sabias palabras de José Luis Rodríguez Zapatero que son de máxima actualidad en estos días vista la conducta del PP: a cada insulto, una propuesta, a cada descalificación, una idea, a cada exageración, una sonrisa.