Hoy escribo desde un rincón de la provincia que late con fuerza, aunque a veces parezca que se le escucha poco: hablo de Faraján, pero también de Alpandeire, Cartajima, Júzcar y Parauta. Cinco pueblos, una misma voz. Todos juntos, formamos el corazón del Alto Genal, una joya natural, humana y cultural en plena Serranía de Ronda.

Hoy no escribo solo como alcalde, también como vecino, como hijo de esta tierra, para alzar la voz por quienes luchan cada día por seguir viviendo en ella, por mantenerla viva, por darle futuro.

Hoy reivindico a quienes tienen las competencias de las comunicaciones en el interior, Diputación de Málaga y Junta de Andalucía, que se comprometan con la Serranía de Ronda en general y con el Alto Genal en particular.

La gran reivindicación: la conexión del Alto Genal

Nuestra principal petición es clara: retomar el proyecto de conexión por el Alto Genal entre las dos carreteras autonómicas, la A-397 (Ronda–San Pedro) y la A-369 (Ronda–Algeciras). Un proyecto que no es nuevo, pero sí urgente. Un proyecto que significa vertebración, futuro y esperanza.

Esta conexión requiere el acondicionamiento, ensanche y arreglo definitivo de varias carreteras provinciales: MA-7301 (Júzcar – Faraján); MA-7302 (Alpandeire – Faraján); MA-7303 (Cartajima – Júzcar); MA-7305 (Parauta) y MA-7306 (Cartajima).

Con estas mejoras, nuestros pueblos estarían más cerca de sus oportunidades. Porque una buena carretera no solo es asfalto, es acceso a la educación, a la sanidad, al empleo, al turismo. Es evitar que nuestros jóvenes se marchen y que nuestros mayores se sientan aislados. Es crear condiciones para que la vida en nuestros pueblos no sea una heroicidad, sino una elección digna.

Llevamos 15 años reclamándolo. ¿Por qué se ha actuado solo hasta Alpandeire? ¿Por qué no se ha continuado? ¿Por qué no se escucha a los alcaldes y a los vecinos?

No pedimos privilegios. Pedimos equidad. Pedimos que el interior cuente lo mismo que la costa. Pedimos una provincia sin desequilibrios, en la que vivir en Faraján no sea más difícil que vivir en Fuengirola.

La carretera cortada: símbolo del abandono

Hoy se cumplen 80 días desde que la A-397 que une Ronda con San Pedro está cortada tras el desprendimiento del pasado 8 de marzo. Son 80 días de incertidumbre, de pérdidas económicas, de vidas complicadas. Y cada día que pasa, la herida se hace más profunda.

Esa carretera no es solo una vía. Es la carretera del pan, del trabajo, del día a día. Hoy se ha convertido en la carretera de la frustración, en el símbolo de una comarca que siente que no cuenta.

La administración autonómica tiene que reaccionar ya. No podemos permitir más demoras ni soluciones a medias. Esta situación ahoga a trabajadores, empresas y familias, que esperan con impaciencia las ayudas económicas de la Diputación y de la Junta de Andalucía.

La autovía olvidada

Y no podemos cerrar los ojos ante otra deuda histórica: la autovía entre Málaga, Ronda y Campillos. Año tras año, campaña tras campaña, promesas que se desvanecen. Pero Ronda y su comarca no pueden esperar más.

Una comarca de más de 40.000 personas no puede seguir desconectada. La falta de autovía es un freno al desarrollo, al turismo, a la industria, a todo.

Por eso exigimos que en los presupuestos de 2026 haya una apuesta real, con partidas concretas, visibles. No más palabras, es el momento de los hechos.

Tres peticiones claras

Vengo a construir, pero para ello hacen falta compromisos. Hoy les dejo tres peticiones muy concretas y a la vez justas:

1. Que la Diputación de Málaga retome y lidere el proyecto de conexión por el Alto Genal entre las dos carreteras autonómicas, la de San Pedro y la de Algeciras, con el acondicionamiento y ensanche de las vías provinciales mencionadas.
2. Que la Junta de Andalucía acelere al máximo las obras de reparación de la A-397, que no puede seguir cortada ni un día más.
3. Que se incluya una partida potente en los presupuestos de 2026 para iniciar, de una vez por todas, la autovía Málaga–Ronda–Campillos. No hay desarrollo sin conexión.

Pueblos con alma, carreteras con futuro

Quiero acabar con una reflexión sencilla: nuestros pueblos no están vacíos, están llenos de vida, pero necesitan carreteras que los conecten, no que los encierren.

No queremos ser vecinos de segunda ni tener carreteras de tercera. Queremos lo justo: poder vivir en nuestra tierra sin sentir que estamos pagando un precio por ello.

Señores presidentes de la Diputación de Málaga y de la Junta de Andalucía: gobiernen para todos. Para los 103 municipios. Para los grandes y los pequeños. Para los que tienen aeropuerto y para los que tienen castaños, tradición y una historia que no se quiere borrar.

El Alto Genal también existe. La Serranía de Ronda también sueña. No la dejen atrás.

Rogelio Barragán

Alcalde de Faraján