Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una jornada clave para reflexionar sobre el estado del planeta y la responsabilidad que compartimos en su cuidado. En la provincia de Málaga, esta fecha cobra un significado especial, ya que representa tanto los desafíos que enfrentamos como los importantes pasos que ya se han dado hacia un desarrollo más sostenible y equilibrado con nuestro entorno natural.

En los últimos años, y a pesar de las numerosas trabas y problemas que darían para otros artículos, la provincia de Málaga ha experimentado notables avances en materia medioambiental. La creación y consolidación de espacios protegidos como el Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce o la Sierra de las Nieves, hoy declarada Parque Nacional, son ejemplos del compromiso por conservar la riqueza ecológica de la región. Asimismo, se han impulsado planes de movilidad sostenible, como la expansión del metro en la capital y el fomento del uso de la bicicleta, así como mejoras en la gestión de residuos y el incremento del reciclaje.

Proyectos innovadores de eficiencia energética, la apuesta por edificios sostenibles y el creciente uso de energías renovables están transformando el modelo urbano. Además, numerosas iniciativas ciudadanas y educativas a lo largo y ancho de la provincia han promovido la conciencia ambiental en centros escolares, asociaciones y comunidades locales.

Sin embargo, los desafíos siguen siendo significativos. El cambio climático está agravando fenómenos como la sequía y la pérdida de biodiversidad. La presión urbanística, especialmente en la costa, la contaminación atmosférica y la gestión del agua son cuestiones urgentes que requieren soluciones coordinadas entre administraciones, empresas y ciudadanía.

La transición ecológica no solo pasa por adoptar nuevas tecnologías, sino también por transformar nuestros hábitos de consumo, promover una economía circular y garantizar que el desarrollo económico vaya de la mano de la conservación del entorno.

Las líneas de actuación deben ser hacia un futuro más verde. El futuro de la provincia de Málaga debe ser verde, sostenible e inclusivo. Esto implica apostar decididamente por una movilidad baja en emisiones, ampliar zonas verdes urbanas en los municipios, restaurar ecosistemas degradados, aumentar la superficie del terreno natural protegido, proteger la fauna y flora autóctonas, y fomentar la agricultura ecológica y el turismo responsable.

La educación ambiental, el diálogo entre sectores y la participación ciudadana serán fundamentales para alcanzar una transformación real. La provincia de Málaga tiene el potencial de convertirse en un referente de sostenibilidad en el sur de Europa, pero para lograrlo es imprescindible un compromiso colectivo y duradero.

En este Día Mundial del Medio Ambiente, desde el PSOE de Málaga reafirmamos la voluntad de construir una provincia donde el progreso no esté reñido con el respeto por la naturaleza. Una Málaga más verde es posible, y juntos podemos hacerlo realidad.

Kiko Calderón Carrillo 
Secretario de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Patrimonio Natural, CEP PSOE de Málaga