En la era de la transformación digital, el acceso a internet y la capacitación en competencias digitales se han convertido en derechos fundamentales para garantizar la igualdad de oportunidades. Sin embargo, en muchos municipios pequeños de la provincia de Málaga, la brecha digital sigue siendo una realidad que limita el desarrollo económico y social de sus habitantes.

Considero prioritario poner en el centro del debate político la necesidad de garantizar una conectividad adecuada y el acceso equitativo a las tecnologías digitales en todos los rincones de nuestra provincia. Hablamos no solo de infraestructuras de telecomunicaciones, sino también de la alfabetización digital como herramienta esencial para la inclusión social y para ejercer una ciudadanía activa.

La carencia de acceso a internet de calidad y la falta de formación en competencias digitales afectan especialmente a los colectivos más vulnerables: personas mayores, personas desempleadas, mujeres, personas transgénero y jóvenes con escasas oportunidades. En municipios pequeños de Málaga, esta situación se ve agravada por la dispersión geográfica y la falta de inversión en infraestructuras tecnológicas.

Sin una cobertura de internet estable y sin programas de formación adaptados a las necesidades de la población rural, muchas personas quedan excluidas de los servicios digitales básicos como la educación a distancia, la telemedicina o las oportunidades de empleo en el mundo digital.

Garantizar el acceso a internet en todos los municipios de la provincia no es solo una cuestión técnica, sino un derecho ciudadano que debe ser protegido y promovido desde las instituciones públicas.

El compromiso con el derecho digital en Málaga debe ser firme y decidido. No podemos permitir que la brecha digital se convierta en un nuevo factor de desigualdad que perpetúe la exclusión social, y mucho menos que esta exclusión tenga un sesgo de género que frene el empoderamiento de las mujeres en las zonas rurales. Desde el PSOE Málaga, trabajaremos para que la conectividad y la formación digital lleguen a todos los municipios, garantizando que nadie se quede atrás en esta transformación tecnológica.

El derecho digital no es un lujo, es una necesidad. Hagamos de Málaga una provincia conectada, inclusiva, igualitaria y preparada para los retos del futuro.

Antonio Sánchez Fernández

Secretario de Nuevos Derechos