BLOGOSFERA
Por una infancia protegida, libre y con oportunidades
El 20 de noviembre es un día fundamental para la infancia. No es una fecha cualquiera: en 1989 la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño, el tratado de derechos humanos más ratificado del mundo. Un compromiso global que reconoce a los niños y niñas como sujetos de pleno derecho y obliga a los poderes públicos a garantizar su bienestar, su desarrollo y su protección frente a cualquier forma de vulnerabilidad.
Para las y los socialistas, esta jornada tiene un significado especial. La defensa de la infancia forma parte de nuestra identidad política y de nuestra historia. La igualdad real empieza en los primeros años de vida, y por eso las políticas destinadas a garantizar una infancia libre, segura y con oportunidades son una de nuestras prioridades más firmes.
Desde el PSOE entendemos que la educación es el pilar que sostiene la igualdad de oportunidades. Sabemos que cuando un niño o una niña recibe una educación de calidad, cuando cuenta con apoyo, recursos y un entorno que le acompaña, disminuye el riesgo de fracaso escolar y aumentan sus posibilidades de integración social y laboral en el futuro. Apostar por la educación es apostar por una sociedad más justa, más cohesionada y con más futuro.
En España, especialmente en los últimos años con Pedro Sánchez al frente del Gobierno, se han dado pasos decisivos para avanzar en esta dirección. La aprobación del Ingreso Mínimo Vital, una herramienta de justicia social que protege a miles de menores en hogares vulnerables; la Ley de Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia, pionera en Europa y que sitúa al menor en el centro de la acción pública; o la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad, fundamentales para favorecer la conciliación y el desarrollo temprano, son solo algunos ejemplos. Junto a ello, el Gobierno ha impulsado importantes inversiones en educación, sanidad y servicios sociales, con programas específicos que luchan contra las desigualdades que limitan el desarrollo pleno de niños, niñas y adolescentes. Porque la pobreza infantil, la brecha educativa o el acceso desigual a la salud son realidades que requieren políticas públicas firmes y continuadas.
Pero somos conscientes de que queda camino por recorrer. Nuevos desafíos, como la protección frente a las violencias que afectan a la infancia —incluido el acoso escolar, el ciberacoso o situaciones que pueden derivar en graves problemas emocionales y riesgo de suicidio— nos exigen redoblar esfuerzos. También la salud mental, la digitalización segura, la conciliación real o la garantía de entornos familiares y comunitarios protectores.
Por todo ello, invertir en infancia no es un gasto: es la mayor inversión social que una sociedad puede hacer. Es sembrar justicia, equidad y futuro. Y es, y será siempre, un compromiso permanente para el PSOE.
Convencidos de que el bienestar de los niños y niñas determina el futuro de nuestro país, seguiremos trabajando con determinación, con diálogo y con políticas útiles. En la defensa de los derechos de la infancia, el PSOE siempre estará.





