Todas somos muchas pero todas y todos somos más

Esta semana se está celebrando la Semana Feminista en Málaga, y el lunes tuvimos la oportunidad de escuchar en una de las charlas a Antonio García, fundador de AHIGE. Fueron muchas las frases y conclusiones que expuso sobre las que podríamos reflexionar a la hora de seguir avanzando en lo que nos une, la igualdad entre hombres y mujeres. Evidentemente no es que fueran cuestiones que nos fueran desconocidas pero sí contenian un matiz y una visión muy enriquecedora, porque quien lo dice es un hombre, un hombre criado en una sociedad machista y de patriarcado, pero un hombre que decidió abandonar la comodidad que le brindaba ese machismo para comprometerse con la sociedad, con la igualdad.

La primera frase que me gustó fue “esto no puede ser nunca una lucha entre hombres y mujeres”, y aunque sea evidente, en ocasiones permitimos que “algunas personas” lleven la igualdad entre hombre y mujeres a esta lucha. Desgraciadamente es un planteamiento que utilizan desde algunos sectores machista para poder tener un falso argumento y defenderse contra un supuesto “ataque feminista” y así “endemoniar “ la lucha feminista por la igualdad.

Para crecer en igualdad es necesario que los hombres estén dispuestos a soltar el “caparazón del machismo” para así poder crecer también ellos como personas. Es cierto que con ese caparazón se sienten protegidos dentro de esta sociedad machista, y que en el momento que se lo quiten puedan sentirse desprotegidos y fuera del círculo de protección que les proporciona el machismo, a todos los hombres por el simple hecho de ser hombre. Pero también es cierto que al igual que muchos seres vivos, los hombres se tienen que deshacer de la protección que les proporciona la sociedad machista para evolucionar y crecer; puede ser que durante un tiempo, hasta que crezcan, pueden ser seres algo débiles, pero que una vez consigan superar ese período de adaptación y crecimiento se conviertan en seres más fuertes, alcanzando un nivel al que nunca hubieran llegado si no se hubiesen desecho de dicho caparazón o protección.

Solamente con la complicidad y el compromiso de los hombres conseguiremos la verdadera igualdad real de las mujeres, la igualdad en nuestro día a día. Os dejo aqui el enlace con un post llamado “Micromachismos” escrito por Luis Bonino, el cual me parece interesante al colocarse como hombre ante preguntas y posicionamientos. En ese mismo blog, llamado “Voces de hombres por la igualdad” podreis encontrar otros 16 post escritos por hombres que tratan la igualdad desde diferentes áreas. Os dejo un pequeño extracto del post “Micromachismos”:

“… los varones no debemos anclarnos en lo ya conseguido ni sobrevalorarlo, que junto a nuestros deseos de cambio también hay resistencias, que la autocomplacencia es mala consejera, que es necesario ver los no-cambios que existen dentro del proceso de cambio. Y que la igualdad real solo es posible si los varones detectamos y desactivamos todos los obstáculos y resistencias –grandes y pequeños, propios y sociales, cotidianos o no- que se oponen a ella.”

http://vocesdehombres.wordpress.com/35/