BLOGOSFERA

Salvador Pendón Muñoz

¡Qué original, Durán!


Reconozco que lo esperaba. También mi sorpresa porque haya tardado tanto en salir. Desde el momento mismo en que el gobierno adelantó algunas de las medidas que se aplicarán para intentar la reducción del déficit público, estaba convencido de que sería inmediata la salida al ruedo de uno o varios imbéciles proponiendo, como medida de ahorro, la eliminación del PER en Andalucía y Extremadura.

Por si algún lector de aquí o de cualquier otra parte no tiene claro qué es lo que algunos siguen llamando Plan de Empleo Rural, intentaré explicarlo: cuando el PSOE ganó las elecciones generales en 1982, el gobierno presidido por Felipe González aprobó un plan de protección de los trabajadores agrícolas de Andalucía y Extremadura a fin de complementar la escasa renta de quienes se ocupaban en un sector productivo claramente en recesión y acordó la aplicación del Plan de Empleo Rural, que contemplaba la contratación de mano de obra agrícola en paro para la ejecución de obras de provisión o mejora de infraestructuras y equipamientos en los municipios de las dos comunidades autónomas antes mencionadas. Las jornadas trabajadas en tales menesteres, unidas a las prestadas en labores propiamente agrícolas, servirían a partir de entonces para que, al igual que venía sucediendo con los trabajadores en paro del Régimen General de la Seguridad Social, los parados del campo disfrutasen de prestación económica mientras se encontrasen en situación de desempleo.

Con nombre distinto, el plan de protección se sigue manteniendo. Porque la agricultura sigue mostrándose incapaz de atender a toda la mano de obra disponible en los territorios en que no existen otras alternativas para la ocupación y porque, aunque a señoritos y gilipollas de otros territorios y también del nuestro les parezca lo contrario, la gente desempleada de los pueblos de Andalucía y Extremadura necesita comer todos los días.

De todas las críticas que ha recibido este sistema de protección y los destinatarios de sus beneficios, la que más insultante considero es la que ha pretendido durante años mancillar la independencia de criterio y la mayoría de edad política de los andaluces y extremeños, justificando el voto mayoritario de los mismos en las prebendas que se derivan del PER. Hoy ha incurrido en tan repugnante argumento el pazguato de Durán i Lleida, que seguramente ignora, o quizás no y deliberadamente lo oculta, que el importe de las prestaciones por desempleo a trabajadores en paro del Régimen General de la Seguridad Social residentes en la ciudad de Barcelona ha superado algunos años el importe del subsidio de los parados agrícolas en la totalidad del territorio de Andalucía.

En fin, que cuando Durán propone como una posible medida de ahorro la eliminación del plan de rentas complementarias de los trabajadores del campo de Andalucía y Extremadura seguro que no ha caído en la cuenta de que, gracias al PER, quizás algunos andaluces y extremeños han podido comprar un vehículo de la factoría de Martorell. Y saco el ejemplo para referirme a uno más de los elementos de descrédito del sistema cuestionado por el democristiano catalán, puesto que de manera recurrente se ha manifestado que el subsidio de desempleo servía para que algunos se comprasen coches. Y es cierto. Claro que es cierto, porque el PER ha fijado la población al territorio y ha evitado que tuviesen que emigrar de nuestros pueblos los comerciantes, los profesionales, los funcionarios, la mano de obra no cualificada, los trabajadores en paro… generando una actividad económica que se vislumbraba imposible al final de los setenta y que ha permitido, entre otras cosas, que la gente de los pueblos andaluces y extremeños compren coches. Y es que, por más que moleste a maliciosos indocumentados, quienes viven en las zonas rurales utilizan los mismos medios de transporte y desplazamiento que quienes residen en las grandes ciudades.

También ha servido el PER, por ejemplo, para que la gente de nuestros pueblos brinde por el año nuevo con cava de las bodegas catalanas y para que los hijos de nuestros paisanos adquieran camisetas de Messi, posibilitando que el Barcelona C.F. sea un club grande y pueda pagar más de cuarenta millones de euros por el traspaso de David Villa.

Y como la satisfacción de las necesidades vitales comporta bienestar para el cuerpo y sosiego para la mente, el PER también ha servido para que los parados del campo y la gente de nuestros pueblos lleve años escuchando a individuos como el diputado catalán que hoy ha depuesto sin que se le acelere otra glándula que la del desprecio. Y seguirá, dentro de su modestia, pensando cómo es posible que en la responsabilidad de representar a los ciudadanos tenga asiento tanta insidia e incompetencia. El diputado catalán ha sido uno más de la ya larga ristra de procaces satisfechos por las aportaciones que, desde la propia seguridad, consideran imprescindibles para el progreso de la nación. Aunque ayuden a masacrar a los trabajadores del campo de Andalucía y Extremadura. Algunos insensatos parecen echar de menos la miseria de Las Hurdes y de Casas Viejas.

TRANSPARENCIA

Información económica sobre el PSOE de Málaga y de sus cargos