Símbolos religiosos en las aulas

El Congreso ha instado al Gobierno a retirar los símbolos religiosos de los centros escolares basándose en la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que establece que la presencia de crucifijos en las aulas públicas vulnera y restringe el derecho de los padres de educar a los hijos en sus propias convicciones y de libertad religiosa. Me parece un paso importante para seguir avanzando en la aconfesionalidad y laicidad del Estado.

La tolerancia debe presidir la educación de nuestros niños y niñas y a nadie debe obligarse a tener un símbolo religioso o practicar o aprender una determinada religión. Seguro que algún católico se echará las manos a la cabeza, pero cabe hacerle una pregunta: estaría dispuesto a que su hijo fuese a un colegio público financiado por el Estado y que sus aulas estuvieran presididas por algún símbolo de otra religión?