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Emelina Fernández Soriano

Menos humos


El humo tiene los días contados en los establecimientos públicos cerrados. España está culturalmente preparada para adoptar esta norma que ya existe en prácticamente todos los países europeos. Si existe consenso político existirá consenso social y la salud de todos se beneficiará. Las enfermedades relacionadas con el tabaco causan una de cada diez muertes y se podrían cobrar en el mundo seis millones de vidas en 2010. Según la Organización Mundial de la Salud, el tabaquismo mata cada año a 1,2 millones de europeos y en España a cerca de 55.000. Y lo que es importante resaltar de ellos 5.000 son fumadores pasivos.

Pero más allá de estas escalofriantes cifras tengo que darle la bienvenida a una norma, que pronto se convertirá en costumbre, que evitará estar disfrutando de un delicioso plato guisado con esmero y profesionalidad y que tu vecino comensal se empeñe en acompañarlo del humo de su cigarro.

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