En Torremolinos se le sube el sueldo a los altos cargos

Los presupuestos del Ayuntamiento de Torremolinos para el año 2012 además de que representan un obstáculo para la recuperación económica y el empleo, son injustos e insolidarios.

Insolidarios porque estos presupuestos contemplan un recorte espectacular en gasto social reduciendo casi en un 30% los gastos en servicios sociales y más de un 40% por ciento los gastos en cultura. Injustos porque mientras las ayudas a los más necesitados bajan, suben las retribuciones de altos cargos en nada menos que en un 10%.

Pero es que además son del todo inadmisibles porque si añadimos la importante reducción en gastos de personal que va a sufrir el ayuntamiento, cerca de 1 millón de euros, las empresa municipales dejaran de recibir este año transferencias corrientes del Ayuntamiento de Torremolinos estimadas en más de 4 millones de euros. Pero, por el contrario, se producen aumentos en gratificaciones por más 1 millón de euros que representa un 39 % de aumento con respecto al año anterior y con un estimable gasto en productividad de mas de 2,5 millones de euros.

Pero además, el consistorio aprobó en el último pleno un aumento de la carga impositiva por medio del IBI, que afectará a las familias más desfavorecidas empadronadas en Torremolinos y que se suma a las ya abusivas tasas de basura, agua y saneamiento las más altas de los municipios de nuestros entorno.

El propio alcalde, Pedro Fernández Montes, en su intervención en la sesión plenaria reconoció el incumplimiento de su promesa electoral de no subir los impuestos y que se ha gastado más de lo ingresado.

Es el reconocimiento de un modelo de mala gestión que ya tiene consecuencias en la ya muy complicada situación de nuestra ciudad.