Por ellos merece la pena luchar

Volví al instituto después de cinco años. Tras mi periplo por el CEP y por la dirección de Acosol, pasada ya las elecciones municipales, decidí volver a mi plaza de profesor en el IES Victoria Kent de Marbella. Pese a que la dirección provincial del PSOE me planteó el ejercicio público (algo que siempre he de agradecer) me empujaba la vocación de la docencia que tenía abandonada junto a la investigación.

La vuelta trajo situaciones complejas, tenía que compaginar las clases con la portavocía de la oposición en el ayuntamiento, y eso provocaba que en determinados momentos las obligaciones electas me impidieran estar con el alumnado y para el alumnado todo el tiempo deseado. Pero se suplió, por el cariño de los niños, la solidaridad de mis compañeros, la gran mano izquierda de la dirección y el apoyo de muchos padres y madres.

Cada día que pasaba me sentía más a gusto en un centro donde me encontré una plantilla renovada pero con una motivación extraordinaria, un personal de centro colaborador al máximo y un equipo directivo donde todos, con Margarita a la cabeza, derrochan humanidad. Esto es importante para eso que llaman tener "buen rollo" en el trabajo, pero lo que es más importante, ese buen rollo se transfiere de forma positiva en la formación de los alumnos y alumnas.

Alumnos y alumnas que son reflejo de lo que somos y hacemos. Que son la mejor inversión que tenemos. En ellos vamos a dejar todo un legado, por lo que tenemos la obligación de dejarles ese legado en la mejor situación posible y prepararlos para que ellos lo enriquezcan el día de mañana. Desde hace poco lo veo todo diferente. Tengo un pequeño ciudadano de dos meses y medio, y como comprenderéis ahora mismo sólo tengo ojos para él. Pues ojalá cuando le llegue la edad de ir al instituto tenga la suerte de tener de profesores a mis compañeros y de compañeros a aquellos que sean iguales que mis alumnos.

Me voy al Parlamento en un momento difícil pero sabiendo que, ideologías y posicionamientos políticos aparte, hemos de procurar que no sobre ni un solo profesor y que no se le roben las oportunidades educativas a nadie. Por ellos merece la pena luchar.