BLOGOSFERA

Caparrós y Andalucía
Confieso que lloré. No sólo yo, todos los que estaban alrededor. Y supongo que la gran parte del plenario. Y seguro que muchos de los que lo siguieron por televisión. Sentí como se me erizaba el bello. Me conmoví y se me nublaron los ojos de lágrimas. Más me abarcaba la emoción cuanto más avanzaba su discurso, y en su final, en su terminación, respiré y aplaudí, sin querer dejar de aplaudir, porque sólo la eternidad de los aplausos era el justo reconocimiento de la actuación más brillante de Antonio Banderas, que habló con el corazón, que palpitaba en cada palabra.
Merecido aunque tardío homenaje a Manuel José García Caparrós, hijo predilecto de Andalucía, junto a Antonio Banderas, quién unió la vida que Caparrós no vivió a la suya, a la nuestra. Una bala cruzó el corazón de los andaluces cruzando el corazón de Manuel José. Quizá por ello con un segundo de la vida de cada uno de nosotros construimos la vida no vivida de Manuel José Caparrós. Y por su memoria, que es la de todos y todas, debemos, como dijo Antonio, terminar lo que comenzamos aquel 4 de diciembre de 1977.