El PP vota en contra de que la Diputación colabore económicamente con los pueblos para luchar contra la avispilla del castaño


Alcaldes de la Serranía de Ronda reclaman a Junta y Diputación que sufraguen todas las dosis necesarias para combatir la avispilla del castaño

“Cuestiones como estas son las que hacen que nuestros pueblos pierdan población”, advierte el alcalde de Cartajima, Francisco Benítez


El PP ha votado en contra en el pleno de la Diputación de que la institución provincial colabore económicamente con los pueblos en la lucha contra la avispilla del castaño. Los populares han rechazado la moción del PSOE reclamando que la Junta de Andalucía asuma todo el coste del número de dosis de Torymus necesarias en la provincia en la suelta que se realiza de este depredador biológico para luchar contra la avispilla del castaño o que, en su defecto, ese coste total de las dosis necesarias para luchar contra la avispilla la asuman al 50% tanto la Junta como la propia Diputación de Málaga, de forma que en ningún caso el coste recaiga en los ayuntamientos de los municipios afectados ni en las empresas familiares del sector en favor de la lucha contra la despoblación. También han rechazado que la Diputación Provincial de Málaga ponga en marcha ayudas para que se compense a los productores la merma que han sufrido en la producción.

Durante su intervención en el pleno, el portavoz socialista en la institución, José Bernal, ha asegurado que para pequeños pueblos pagar la dosis contra avispilla del castaños supone dejar de prestar otros servicios. “¿Para qué está esta institución si no para es para proteger y ayudar a los municipios que tan mal lo están pasando?, se ha preguntado.

Al pleno ha asistido una representación de alcaldes de la Serranía de Ronda para reclamar a la Junta de Andalucía y a la Diputación de Málaga que sufraguen todas las dosis necesarias para luchar contra la avispilla del castaño. Además, ha intervenido en la Tribuna de Alcaldes el regidor de Cartajima, Francisco Benítez, que ha advertido de que “cuestiones como estas son las que hacen que nuestros pueblos pierdan población”.

En su intervención, Benítez ha animado a la Junta de Andalucía y la Diputación de Málaga a “actuar” porque “esto es un problema real” y “paliar la despoblación no es un bonito eslogan”. “Cuando escuchen hablar de la España vaciada no hace falta que piensen en lugares remotos lejos de aquí, ni en pueblos del norte o del centro de España. Echen un vistazo a los pueblos del Valle del Genal y de la Serranía de Ronda e intenten poner soluciones para que no se queden vacíos. Trabajemos por soluciones inmediatas y no seamos cómplices de la muerte de nuestros pequeños pueblos”, ha señalado.

Benítez ha recordado que este año, por primera en los últimos cinco, el Gobierno de España ha autorizado la suelta masiva del depredador biológico para hacer frente a la avispilla del castaño. Esto significa que “es posible realizar una compra importante de ejemplares de Torymus para frenar la avispilla del castaño”.

Sin embargo, ha lamentado que “ahora que podemos liberar una mayor cantidad de Torymus a lo que se compromete la Junta de Andalucía es a mantener el mismo número de dosis que el año pasado, cuando no había autorización masiva para la suelta de este depredador que combate la avispilla del castaño”. En este sentido, ha apuntado que  la Junta de Andalucía realizará una suelta de 670 dosis de Torymus contra la avispilla del castaño e invertirá 140.000 euros, “exactamente lo mismo que el año pasado cuando había limitación para esta suelta”. “Sentimos que a nuestros vecinos se les está tomando el pelo y que somos ciudadanos de segunda clase”, ha asegurado.

“Vamos a tener que volver a ser los pequeños ayuntamientos y los productores los que corramos con los gastos de parte de esa suelta masiva tan necesaria para hacer frente a la avispilla del castaño”, ha dicho.

Benítez ha recordado que el año pasado, ante los problemas en la planificación y previsión por parte de la Junta para adquirir las dosis de Torymus, la Diputación de Málaga se comprometió con los ayuntamientos de los municipios afectados por la avispilla del castaño a colaborar en la adquisición de 500 dosis con una inversión de 115.000 euros. Ayuntamientos como de Cartajima adelantaron el dinero -8.500 euros- con el compromiso de que la Diputación lo devolvería a  través de una subvención directa. Sin embargo, a día de hoy la Diputación de Málaga sigue debiendo las cantidades que los ayuntamientos adelantaron para la suelta del Torymus del año pasado. “Esos 8.500 euros puede que sea una cantidad ridícula e ínfima para una Diputación Provincial como esta, pero para pequeños ayuntamientos como el de Cartajima y otros similares del Valle del Genal significa mucho, muchísimo. Significa dejar de prestar otros servicios básicos en nuestros pueblos”, ha afirmado el alcalde.

Por ello, ha pedido que este año la Junta de Andalucía, por lo menos, duplique la cantidad de 140.000 euros anunciada para hacer frente a la adquisición de dosis para la suelta masiva de Torymus y ha reclamado a la Diputación que pague lo que debe del pasado año y colabore económicamente en caso de que la Junta no asuma el total del coste de la suelta. “Ayuntamientos de menos de 500 habitantes como el mío de Cartajima no podemos hacer frente con fondos propios a estos problemas”, ha asegurado, al tiempo que ha señalado que “a pesar de eso, hemos arrimado el hombro y estamos dispuestos a seguir haciéndolo, como lo han hecho los agricultores, a los que no se les puede seguir asfixiando”,

El alcalde ha recordado que la avispilla del castaño está considerada en la actualidad una de las plagas más importantes que afecta directamente tanto al árbol del castaño como a su producción de frutos y puede llegar a causar pérdidas de hasta un 80% de la producción. “Es, en definitiva, una amenaza gravísima para nuestros castañares, para nuestras economías y para la subsistencia de nuestros pueblos”, ha dicho.

Asimismo, ha recordado que el Valle del Genal es la principal zona productora de castañas de la provincia y concentra 3.900 hectáreas de las 4.300 hectáreas de bosques de castaños que hay en nuestra provincia. “Estos castaños sostienen la población al territorio y son el medio de vida de 1.500 familias en esta provincia, familias que apuestan por esa España vaciada, pero tan poco escuchada”, ha asegurado.


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