BLOGOSFERA
El triste final de un ciclo político
El enorme fracaso que supone que una ciudad con la proyección internacional de Málaga, se quede sin ser sede del Mundial de fútbol de 2030 (evento más seguido a nivel global) pese a haber sido seleccionada, y por incapacidad de las tres administraciones dueñas del estadio, las tres del PP, de conseguir articular un proyecto viable para un nuevo estadio, supone el fracaso internacional más importante de la historia reciente de nuestra ciudad.
No es un caso aislado, ya que viene precedido por unos cuantos fracasos anteriores, más o menos sonoros, que dicen mucho de la incapacidad del proyecto municipal del PP, con Paco de la Torre al frente, de gestionar un proyecto importante para la ciudad, con garantías y con credibilidad internacional.
Las derrotas han sido continuas. Se perdió la Capitalidad Europea de la Cultura 2016, que acabó en San Sebastián. Ese mismo año de 2016, Málaga no consiguió la Agencia europea del medicamento que se la llevó Amsterdam. En 2021 ya quedó por detrás de Dortmund en la lucha por ser investida Capital Europea de la Innovación. En 2024 tampoco se consiguió la Copa América de Vela que fue para Barcelona. Una derrota importante fue perder la Exposición Internacional de 2027, que consiguió Belgrado. Hubo dos intentos por conseguir la Capitalidad Europea de la Juventud. Y fueron dos rechazos, para 2026 fue la Noruega Tromso la elegida y para 2027 ha sido seleccionada la ciudad italiana de Parma.
Pero el caso del Mundial de fútbol es distinto y más sangrante. Málaga ya estaba seleccionada. Pero renuncia por su incapacidad a poder celebrarlo. Incapacidad manifiesta de Moreno Bonilla, de Francisco Salado en Diputación, y de Francisco de la Torre por supuesto.
Cuando Málaga optaba a albergar el Mundial se tenia que haber empezado a realizar el anteproyecto de un estadio de fútbol digno de una ciudad importante en terrenos libres para al fin, a la vez que comenzar los trámites urbanísticos necesarios. Ya fuera en el entorno de Puerto de la Torre, donde hay terrenos ya previstos para ello, o incluso en los terrenos de la fallida Expo. Al ser oficialmente sede podrían haber comenzado los proyectos licitadores y constructivos. Mientras el Málaga CF hubiera seguido sin problema en su Rosaleda. El proyecto de hacer una nueva Rosaleda era el más caro, el más lesivo para nuestro club y el más lento sin duda. Sin embargo, la tozudez del alcalde, unido a la negligencia de la Junta y Diputación, nos han llevado al ridículo más grande que recuerdo para Málaga y a renunciar no solo a un evento de esta magnitud, sino a tener un estadio digno, por muchísimos años. Los incumplimientos de actuaciones tan necesarias como el metro al PTA o al Rincón de la Victoria, o el tercer hospital (anunciado a bombo y platillo por Moreno Bonilla en innumerables ocasiones) hacen que el nuevo estadio sea una auténtica quimera.
Para un PP que ha hecho gala de que Málaga está de moda, todos sus grandes proyectos para la ciudad se han ido a pique. Málaga vive de las grandes infraestructuras de movilidad que tenemos como el aeropuerto, el AVE y la estación María Zambrano, equipamientos culturales de referencia como el museo Picasso (todos realizados por diferentes gobiernos socialistas) y por supuesto, nuestra Costa del Sol. El proyecto del PP de vivir de las rentas de otras administraciones ha quedado desnudo. Tan inmenso ridículo de renunciar al Mundial por incapacidad, tan descomunal fracaso, ha puesto de manifiesto el fin de forma triste, de un largo ciclo político del PP en Málaga. Es sin duda, el inicio del fin.
En la rueda de prensa no ha dado la cara Moreno Bonilla, ni siquiera ha comparecido consejero o consejera alguna representando a la Junta de Andalucía, sino que han dejado a un delegado. Al igual que el presidente de Diputación, que tendría algo más importante que hacer y no se ha presentado, mandando a su segundo. Y el alcalde, vistiéndolo de triunfo. No puede ser más indignante.