En 1995 la Junta de Andalucía puso en marcha el programa de detección precoz del cáncer de mama, destinado a mujeres de entre 50 y 69 años que es cuando mayor riesgo tenemos de padecer este tipo de cáncer además de mujeres a partir de los 25 años, en caso de riego genético. Es importante recordar que es, el tumor más frecuente entre las mujeres. 

Porque la detección precoz es clave para que la curación sea mas probable y menos invasiva, en los últimos años ha aumentado en un 30 % por ciento los casos de mujeres que padecen esta enfermedad, eso sí, la tasa de supervivencia sigue aumentando un 86% por ciento gracias a la detección precoz y los avances en los tratamientos. Este programa ha sido ejemplo de buen funcionamiento, a lo largo de estos años, hasta que llegaron los recortes en la sanidad pública del gobierno de Juanma Moreno.

Un escándalo que ha puesto y sigue poniendo en peligro la vida de las mujeres y que esta siendo objeto de una gestión negligente e irresponsable por parte del gobierno andaluz. Casos de cáncer de mama que han tardado dos años en ser notificados a las afectadas y miles de pruebas con diagnósticos no concluyentes que se han ocultado a las mujeres en lugar de citarlas para realizarles una nueva prueba.

El gobierno de Juanma Moreno tiene que aclarar ya, si los fallos y la falta de información se han detectado únicamente en el programa de detección de cáncer de mama o si se ha podido producir también en otros programas de prevención con otros tipos de cáncer.

El gobierno andaluz, que en principio limito a “tres o cuatro casos “el número de mujeres afectadas por esta falta de información sobre unas pruebas fundamentales para tratar el cáncer de mama, y después de restarle importancia al escandalo en los primeros momentos, ha reconocido que son 2.000 mujeres de momento las afectadas que están pendientes de que las llamen para confirmar o descartar esta enfermedad.

Por otra parte, el presidente de la Junta Juanma Moreno no puede seguir manteniendo en su cargo a la consejera de salud Rocío Hernández cuando su reacción al estallar el escándalo, no ha sido reconocer los errores ni actuar con transparencia y garantía, su reacción ha sido falsear el número de casos y acusar de manipulación a las mujeres que lo destaparon, tras trascender el testimonio de una afectada a la que le comunicaron que tenia un cáncer dos años después.

Desde el Partido Socialista le exigimos al gobierno andaluz que actúe de manera urgente para garantizar la mejor atención medica a estas mujeres y que revisen todas las mamografías desde hace tres años como ha exigido la asociación AMAMA. 

Porque esto no es un error, es una gravísima negligencia que tiene nombre y apellidos Juanma Moreno Bonilla que en estos siete años que lleva gobernando, se ha dedicado a desmantelar la sanidad publica y a deshumanizar la atención sanitaria, con brutales recortes sobre todo de profesionales sanitarios, importándole poco o nada, la salud y la vida de los andaluces y andaluzas.