Los Boliches y su sabor salado

Los Boliches celebran las fiestas en honor a La Virgen del Carmen, Patrona de Los Boliches, el fin de semana del 16 de julio, unas fiestas con una arraigada tradición marinera y de particular devoción de los vecinos a su patrona.

Desde hace años, algunas cosas han cambiado en las fiestas de Los Boliches desde que se desmanteló la feria en sus calles para “llevársela” al recinto ferial, que es menos lucida, genera menos actividad económica a sus comerciantes y ha perdido un poco de sabor marinero.

Muchos sabéis la especial debilidad que tengo por Los Boliches, quizás por esa mezcla a veces extraña de lo más popular de la ciudad sazonado con una comunidad extranjero variada en colores, lenguas y costumbres.

El mestizaje de Los Boliches son un espectáculo visual y cultural por el que merece la pena pasar allí unos días, y aprovechando que pronto son sus fiestas, no hay excusa.

Abrirse respetando la tradición y el sentir de la gente no es algo baladí, por eso llevan los vecinos reivindicando años que se devuelva el protagonismo a las calles que vieron nacer y crecer las tradicionales fiestas del Carmen.

La economía tampoco es cosa menor, arrancar la fiesta de las calles para llevarla en su totalidad al recinto ferial supone un coste no sólo emocional sino también de caja a los negocios, sobre todo al sector de la hostelería.

Más Boliches, más actividad en sus calles y más promoción de su sabor salado, ese es un buen homenaje que podemos hacer a la patrona del mar.

Para este año, los vecinos, sabiendo que las arcar del Ayuntamiento no andan bien, quieren más gestos sin coste que actos improbables, como por ejemplo que el pregón se realice en la plaza del Carmen, conciertos de grupos locales y banda municipal en la Pza. de San Rafael (antigua Pza. Castilla) o compartir el alumbrado con el recinto ferial.

Sus peticiones son posibles y el coste es mínimo, ahora falta la voluntad de quien puede desde la mayoría decidir.

En cualquier caso, nos vemos allí, no podéis faltar, no les podemos fallar.