BLOGOSFERA

María Gámez Gámez

Días dulces de vendimia


Los guiños de revancha que acompañan al PP en aquellos Ayuntamientos en los que recientemente han estrenado responsabilidades de gobierno (muchas de esas estrategias se llevan a cabo como una directriz general en todo el territorio nacional como si de un ADN especial se incluyese en su genoma político) han inundado el panorama político en los medios de comunicación. Burda intención que lo único que la justifica son los intensos recortes sociales y la búsqueda justificada de privatizaciones sectoriales. Su estrategia se basa en la confrontación y en el intento permanente de dividir la opinión de la sociedad puesto que, de eso, parecen haber encontrado un rédito político.

En clave nacional han apostado por líneas básicas de actuación muy claras. Muestran con exageración la carencia de recursos en aquellos Ayuntamientos en los que recientemente se han estrenado. Para, a continuación, mirar para otro lado en aquellos que gobernaban y siguen gobernando como en el caso de nuestra ciudad, cuyo déficit presupuestario es más que preocupante.

El Alcalde jugando, como siempre, a su despiste político innato, enfrenta a la ciudad con otra con declaraciones cruzadas en prensa entre ambos regidores del PP. Esta es una práctica que ya ha llevado a cabo en el pasado con otras materias. Exacerbando ese espíritu de confrontación, en su fuero interno conoce que puede ganar adeptos con celeridad, pero también conoce dada su longeva carrera política que sólo se construye ciudad desde el diálogo, consenso y la mano tendida a otras ciudades limítrofes o con otras administraciones públicas. Si esto no es así, le ocurre lo que a él, su discurso se vuelve vacío y frívolo, porque cae en el chascarrillo inconsistente de vermut de mediodía.

La Sra. España nos informa a través de la prensa que el Ayuntamiento tiene “sus cuentas saneadas”. Sin embargo todos sabemos que el nivel de endeudamiento es altísimo, copando cotas de entre las ciudades más endeudadas de España en cómputo general y teniendo en cuenta el factor de población.

Esto resulta tan evidente que el Ayuntamiento intentó captar capital privado para introducirlo en EMASA (privatización encubierta de la gestión del agua en Málaga), y no lo consiguió. Ahora el Alcalde, en su vieja capacidad de dejar caer guijarros en el estanque de la política malacitana para ver hacia dónde van las ondas de la superficie, deja abierta (en recientes declaraciones en la prensa) la posibilidad de privatizar PARCEMASA. Junto a esto está por ver que pueda ingresar las cantidades previstas en los presupuestos municipales por los convenios urbanísticos.

Los días dulces de vendimia en el septiembre malacitano no bastan para pasear en bicicleta como hace el Alcalde de la mano de la Junta de Andalucía, que sí apuesta por una movilidad sostenible en nuestra ciudad. Sino que requiere también tomar las riendas de la ciudad, dejar de comparar ombligos con otras ciudades y hallar salidas desde lo municipal a situaciones económicas y laborales muy complejas que viven nuestros vecinos y vecinas.

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Información económica sobre el PSOE de Málaga y de sus cargos