BLOGOSFERA

José Andrés Torres Mora

Días para todo


Hay días para todo. Hoy es un día para dar las gracias a los veinticuatro millones y medio de españoles y españolas que fueron a votar el pasado domingo, porque con sus votos dieron el crédito que nuestro sistema político necesita para funcionar. Una participación mayor del setenta por ciento del electorado da la suficiente legitimidad a las instituciones democráticas como para dirigir, de acuerdo con las leyes, los asuntos que nos conciernen a todos. La democracia se legitima con mayorías y, con todos sus inconvenientes, nuestra democracia se ha visto refrendada por una mayoría social muy cualificada. Así que si siete de cada diez ciudadanos eligieron a sus representantes, y si los votos nulos o en blanco no llegan a dos de cada cien, cabe concluir que la democracia representativa da más nueces de lo que algunos vienen diciendo con mucho ruido.

Como candidato socialista tengo que agradecer la confianza que siete millones de ciudadanas y ciudadanos de toda España han depositado en el PSOE, y como candidato malagueño se lo tengo que agradecer al cuarto de millón de personas que votaron la lista del PSOE por nuestra provincia. Así que cada vez que escuche decir que los diputados no representamos a la ciudadanía, pensaré que quienes hacen esa afirmación no sólo pretenden dejarnos a los representantes sin representados, sino lo que es verdaderamente grave, pretenden dejar al menos a 226.674 malagueños y malagueñas sin representantes. Pensaré también que al atacar a los representantes elegidos libremente por los ciudadanos, también se ataca a los representados; que al debilitar y deslegitimar a los representantes en tanto que tales, se están debilitando los intereses de sus representados. Todo esto es algo que ya pensaba, como lo piensa cualquier demócrata, pero está muy bien poder constatar periódicamente que nuestra democracia goza del apoyo de la ciudadanía. Es bueno comprobar que, en mitad de una crisis que golpea a millones de familias, la confianza cívica fluye a la política con muchísimo más caudal que el crédito a la economía. Al final siempre nos queda la política.

Toca hoy también felicitar al Partido Popular, que ha ganado las elecciones, y desearle lo mejor, porque de su buen gobierno depende por cuatro años el destino de todos. Su victoria es tan grande como su responsabilidad. En todo caso los socialistas, aún en la oposición, nunca desertamos de nuestra responsabilidad para con los intereses generales. Además, no sólo por ética, sino por estética, a los socialistas no nos gusta ganar porque las cosas se les tuerzan al contrario, sino por ser mejores que el contrario. Así se lo dijo José Luis Rodríguez Zapatero en su primer Debate del Estado de la Nación en el año 2001 al entonces presidente Aznar. Y es verdad que Zapatero no hizo nada para que las cosas se le torcieran a Aznar, aunque eso le provocó algunas críticas de quienes vieron su comportamiento como un signo de ingenuidad o de debilidad política. Sin embargo, los ciudadanos sí apreciaron su modo de actuar, y gracias a ese modo de actuar, durante los cuatro años que Zapatero fue el líder de la oposición tuvo mejor valoración que Aznar, siendo éste presidente del Gobierno. Lo que por cierto no le impidió plantar una dura batalla frontal en temas como la guerra de Iraq.

Dejo para el final la gratitud a mis compañeros que, conscientes de los malos augurios electorales, han hecho una demostración de valentía y de civismo. Hay algo extraño y luminoso, algo que no se puede explicar con palabras, en las personas que luchan cuando ya se sabe que el combate está perdido, algo que nos emociona, que nos inspira. He pensado muchas veces en qué es eso que nos mueve a pelear más allá de cualquier cálculo racional, y al final he concluido que ese algo brillante y luminoso es la semilla de la victoria.

TRANSPARENCIA

Información económica sobre el PSOE de Málaga y de sus cargos