BLOGOSFERA

El papel sindical
EL pasado 19 de febrero a través de la etiqueta #fuerasindicatos un numeroso grupo de personas manifestaba cómodamente, desde su móvil u ordenador, en la red social twitter su malestar o desacuerdo con el movimiento sindical. Mientras tanto, ese mismo día, otro numeroso grupo de personas se levantaba y organizaba su tiempo, sus hijos, su familia, sus aficiones... para poder asistir a la manifestación convocada por sindicatos y a la que se han adherido un importante número de colectivos ciudadanos.
LLAMÓ poderosamente mi atención esta diferencia extrema de opiniones y actitudes. No es la primera vez que la sociedad española se encuentra altamente polarizada, quizás en los últimos tiempo lo está más que nunca. No podemos permitir que las excepciones se conviertan en lo general, lo explico, nunca permitiríamos que si una persona de nuestra familia es vaga, llamen a toda nuestra familia vaga. Hay ciertos sectores a los que tenemos muy etiquetados, sobre todo en los últimos años, véase el caso de los funcionarios, los políticos, la justicia, las asociaciones o el movimiento sindical. Qué casualidad que estos sectores constituyen los pilares de un país democrático, de un país donde el poder proviene del pueblo.
CENTRÁNDONOS en el papel sindical, su importancia viene avalada por sus años y años de trabajo dedicados a mejorar los derechos de trabajadores/as, derechos que no se consolidaron de la noche a la mañana y por los que muchas personas dieron algo más que su tiempo. manifestacion_ccooDerechos de los que hasta hace unos días hemos disfrutado. Escuchaba hace poco al secretario General de la UGT en Málaga y ponía como ejemplo del papel de la negociación colectiva el caso de una empresa de Málaga que hace 5 años echó a los trabajadores con una indemnización de 69 días por año. Yo quiero subrayar este ejemplo para decirle a todos/as aquellos/as que gritan #fuerasindicatos que con la nueva reforma laboral esto ya no va a ser posible, que a partir de ahora se generalizará el despido objetivo donde te darán 20 días y los sindicatos no podrán defendernos, tendremos que hacerlo nosotros solitos. Esta semana también me comentaban el caso de una persona que criticaba mucho a los sindicatos, ahora se ha quedado sin trabajo y quiere luchar por lo que le corresponde, lo primero que ha hecho ha sido acudir a un sindicato.
LO curioso de esto es que los/as trabajadores/as somos víctimas si el papel sindical pierde fuerza, pero también hemos sido los que hemos puesta en duda su legitimidad. Esto me recuerda a algo que leí en un libro de Vicenç Navarro titulado El Subdesarrollo Social de España, viene a decir que el 30-35 por ciento de las clases más adineradas tiene la capacidad para influir en los creadores de opinión (medios de comunicación), esto les permite crear corrientes de opinión sobre temas que les pueda interesar, un ejemplo podría ser cuando se empieza a poner en duda el sistema de pensiones, automáticamente empresas que se dediquen a realizar planes de pensiones privados se ven beneficiadas. Otro ejemplo puede ser desprestigiar a sindicatos, funcionarios, asociaciones para que cuando se tomen medidas que les afecten estén en una posición de debilidad mediática y escasa credibilidad social y así no poder defenderse.
LA reforma laboral no creará empleo, no lo ha hecho ninguna de las reformas, en todo caso aumentará el desempleo (en Málaga en solo dos días tras la reforma una empresa ha presentado un despedido colectivo que afecta a 40 trabajadores). Detectadas las víctimas de la reforma y sabiendo también que en ocasiones las propias víctimas deslegitimamos a los únicos que nos pueden defender y hemos consentido que le quiten ese papel, solo nos queda detectar quienes son los interesados/as en que esto sea así. Los interesados/as son aquellos/as que tienen que pagar menos por despedir, que pueden alegar disminución de ingresos (no hace falta que sean pérdidas) para quitar a trabajadores/as de en medio, extendiéndose esto incluso al personal laboral de la administración.
LA conclusión es que las víctimas hemos comprado el discurso de los interesados, hemos entrado a formar parte de esa corriente de opinión y hemos dejado que los únicos que podían defendernos ya no lo hagan, y eso solo beneficia a los interesados. Aunque claro, ya se sabe, hay quien por dejar al de enfrente ciego es capaz de quedarse tuerto y nos cargamos a nuestra familia tan solo porque haya un vago.