BLOGOSFERA

José Ortiz García

La liquidación de los siete pecados contables


Recientemente se aprobó en el pleno del Ayuntamiento de Torremolinos, la liquidación de las cuentas del ejercicio 2011.

Una liquidación que el equipo de gobierno del PP vuelve a aprobarlo con un considerable retraso, ya que estamos en el 2013 y la liquidación se tenía que haber producido antes del 31 de marzo del 2012, tal como establece la Ley Reguladora de Haciendas Locales en su Artículo 192: Las entidades locales remitirán copia de la liquidación de sus presupuestos a la Administración del Estado y a la comunidad autónoma antes de finalizar el mes de marzo del ejercicio siguiente al que corresponda.

Una vez más el PP incumple el procedimiento, esto es un suma y sigue de incumplimientos y a la espera del acumulado. Pero es que además como no han tenido tiempo suficiente lo hacen coincidir con la presentación del presupuesto del 2013, todo un ejemplo que expresa su falta de diligencia indicadora de la importancia que le dan los del PP a una cuestión de tanta relevancia.

Estamos, por tanto, en una liquidación del presupuesto del 2011 del ayuntamiento que podríamos definir, sin ánimo de ofender, como la liquidación de los siete pecados contables.

EL PECADO DE LA FALTA DE TRASPARENCIA. Por medio de la falta de respuesta del Alcalde y del Concejal de Hacienda a las reiteradas peticiones de información formulados por el Grupo Municipal Socialista.
EL PECADO DEL ERROR REINCIDENTE. Con gastos abonados con cargo a partidas cuya codificación poco o nada tiene que ver con la actividad o servicio abonado con cargo al erario público.
EL PECADO DEL DESCRONTROL. Con multitud de pagos de deficiente justificación o que dificultan e incluso hacen imposible su control. Ejemplo: en los gastos de hoteles, restaurantes, bares, etc., nunca especifican quién los realiza, quién se beneficia y por qué motivo. Son habituales presentarlos sin justificantes y en simples tickets de caja.
EL PECADO DE LA IRREGULARIDAD. Con el ejemplo de facturas abonadas sin respaldo presupuestario o en base a obligaciones que no son exigibles al Ayuntamiento.
EL PECADO DEL MAL PROCEDER. Con el abuso generalizado en la utilización de dinero en metálico en manos de concejales y personal de confianza. Casi un millón de euros en cheques nominativos, algunos de elevadas cantidades.
6. EL PECADO DEL DESPILFARRO. Por medio de los gastos superfluos que priman la presencia en los medios, los festejos y el culto a la personalidad.
EL PECADO DEL ARTIFICIO CONTABLE. En intentar cuadrar los balances y las cuentas de cualquier forma y medida.

Ante tanto pecado lo justo sería el arrepentimiento y la conversión, pero tengo la impresión de que el PP de Torremolinos y su presidente, Pedro Fernández Montes, no están en ese camino y nos llaman a describir los infiernos contables con que los populares nos suelen castigar.

TRANSPARENCIA

Información económica sobre el PSOE de Málaga y de sus cargos