BLOGOSFERA

Enrique Benítez Palma

Descomposición


España tiene que salir de una de las crisis más graves de su historia reciente de la mano de un Presidente moribundo y de un Gobierno en descomposición. La situación es insostenible. El propio ex tesorero del Partido Popular está declarando en el juzgado que el PP recibía donaciones anónimas de grandes empresas, que esas donaciones se repartían entre sus altos cargos, que se hacían en sobres, y que –siempre según la versión de este personaje, Luis Bárcenas- esas muestras de generosidad y entrega a la causa eran correspondidas con posteriores concesiones de obra pública. Pavoroso.



Este fin de semana la sociedad española ha vivido el penúltimo capítulo de tan lamentable historia. A través de un medio de comunicación aficionado a intervenir con cierta contundencia en la vida política española, se ha sabido que en marzo de este mismo año, cuando ya casi todo se sabía, el Presidente del Gobierno de España y Presidente del Partido Popular se dedicaba a intercambiar mensajes telefónicos de ánimo con el tesorero imputado, mientras que, siempre al parecer, el abogado del Partido Popular le ofrecía un ventajoso trato en su visita a la cárcel, que incluía la caída del Ministro de Justicia.



La situación es dramática. Un Gobierno acorralado por la sospecha pide y exige a la sociedad española sacrificios que van más allá de la lógica. En el colmo del despropósito, este mismo Gobierno recurre al Tribunal Constitucional el Decreto Ley de la Junta de Andalucía que trata de luchar contra los desahucios. Como en "El hundimiento", los dirigentes del PP han decidido resistir y, en términos políticos, morir con las botas puestas, actuando hasta el final en contra de todos y de todo.



Las crónicas hablan de la descomposición que se vive en La Moncloa y en la calle madrileña de Génova. Ayer por la tarde comparecía Rajoy junto al presidente polaco. El registrador de la propiedad se saltó a la torera un pacto no escrito que había atribuido, por acuerdo entre los periodistas, dos preguntas incómodas a EFE y El Mundo. Decidió que la pregunta sobre sus SMS a Luis Bárcenas se la haría el periodista de ABC, del grupo Vocento, un periódico mucho más amable y comprensivo con la actuación del Gobierno. Antes, en Génova, el inefable Carlos Floriano había vetado de facto al periodista de El Mundo, por el estúpido método de evitar darle la palabra. ¡Qué nivel!



La luna de miel de Rajoy con sus seguidores parece en caída libre. Ausente, mudo, dispuesto a sortear todos los problemas dejando que se pudran, un país como España necesita a gritos a otra persona al frente del Gobierno. Y si Rajoy todavía no se ha enterado es que realmente tiene un problema incurable de comprensión de la realidad. Esperaremos acontecimientos.

TRANSPARENCIA

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