BLOGOSFERA

Miguel Ángel Heredia Díaz

Nuestra mayor preocupación


* Artículo publicado en Málaga Hoy:

Reseñaba este periódico hace unos días en su sección Puntazos en estas páginas de opinión que los socialistas malagueños andamos preocupados y ocupados por los mayores. No le falta razón a la observación periodística. Si estas semanas hemos centrado nuestros esfuerzos mediáticos en los mayores ha sido porque consideramos que nuestra acción política coloca el foco informativo en una gran injusticia: la situación de un amplio grupo social que como ninguno está sufriendo la crisis, calladamente. Afortunadamente los días que mis responsabilidades en el Congreso de los Diputados me lo permiten, puedo tomar café con mi padre. No es rara la mañana en que me insiste en que los mayores viven en esta crisis con un doble sufrimiento: el propio, pero sobre todo, el de sus hijos. Las generaciones de edad pierden la esperanza en su presente y la esperanza en el futuro de los jóvenes. La pierden en su presente porque han vuelto a convertirse en padres de familia. Si en el boom económico fueron los cuidadares de sus nietos, y siguen siéndolo, con la crisis, han visto cómo éstos han vuelto a hogar, aquellos que pudieron irse. No dormirán en sus cuartos de la infancia, pero comen en los mismos platos de duralex.
 
A los mayores la política del Gobierno les aprieta en todos los frentes. En el económico, porque sustentan sus familias con pensiones que les hacen perder poder adquisitivo -más bien poder de supervivencia-, por el aumento de los impuestos indirectos en los bienes de consumo, por la subida de los impuestos, como el IBI o el recibo de la luz y el agua. En la salud, con el copago de medicamentos, el desmantelamiento de la dependencia y los servicios sociales de proximidad. En lo social, porque si se recorta el Estado del Bienestar una de sus funciones es cubrir a las personas en la etapa final de su vida.
 
Por si fuera poco, estos meses el Gobierno ha cambiado si previo aviso su política con las pensiones de los emigrantes retornados. Ahora sabemos que aumentan las pesquisas fiscales entre este colectivo de mayores, los cuale perciben dos pensiones de jubilación, la de España y la del país al que emigraron en su día.

La doble vara de medir de Rajoy: permitir que muchos evasores fiscales -incluido Bárcenas- pudieran limpiar sus cuentas con Hacienda mediante una amnistía fiscal injusta e innecesaria y pedirle a los jubilados que paguen con cargas lo correspondiente por las retribuciones de las seguridades sociales extranjeras. Unos jubilados que han actuado de buena fe, que incluso consultaron en las delegaciones de Hacienda, a los que se les informó que no tenían que recoger en sus declaraciones las pensiones provenientes de fuera. Hacienda se ha dirigido a estos pensionistas exigiéndoles el ingreso de las cantidades no declaradas, incluida la imposición de multas por el no cumplimiento de la obligación formal de declararlas y los recargos por los retrasos. En algunos casos la pensión extranjera recibida es tan pequeña que, de declararla, el afectado no tendría que pagar más. Pero por no hacerlo en su momento será multado. Y esas sanciones ascienden a cantidades muy importantes para los jubilados. Las cuantías ahora a pueden ascender hasta los 18.000 euros, cantidades que comprenden lo que se debe, los intereses y las multas, y éstas se están exigiendo incluso a los herederos de pensionistas ya fallecidos.

Los socialistas hemos presentados sendas proposiciones de ley en el Congreso y en el Parlamento para resolver este problema, que afecta a unos diez mil jubilados andaluces, una quinta parte en nuestra provincia. Entendemos que Hacienda debe informar adecuadamente a los afectados, colaborar con las asociaciones de emigrantes retornados, no abrir más expedientes sancionadores y que el ICO abra una línea de crédito sin intereses para facilitar que los afectados se pongan paulatinamente al corriente de pago, sin intereses de demora ni sanciones.
 
Un proyecto de país será más fuerte cuanto más fuerte sea el contrato social con sus mayores y más fuerte sea el lazo intergeneracional, en mi opinión, un indicio de la salud política de una nación. La vida diaria de nuestros mayores en esta crisis evidencia un fracaso que la derecha, como la de aquí, quiere silenciar y ocultar subiéndose a los escenarios y dando meriendas. Cierto que los socialistas sucumbimos a las presiones de la derecha europea en 2010 siempre con el fin del salvar al país de una rescate que habría sido en realidad una bancarrota y no actualizamos las pensiones, pero en siete años éstas había subido casi un 30% para sus beneficiarios menos pudientes. Lo que hace la derecha de hoy es condenar a millones de ancianos a la pobreza.

TRANSPARENCIA

Información económica sobre el PSOE de Málaga y de sus cargos